Esta noche, los cristianos celebramos el nacimiento de Jesús
en un pesebre. Pobre entre los pobres, sin un techo que los pudiera resguardar,
María y José buscaron pasar la noche en un pesebre.
Que este tiempo de alegría y festividad no nuble una mirada
cristiana hacia los más pobres. Que el trasiego consumista de estas fechas y
las luces de navidad no nos haga olvidar lo más importante: Jesús nace en cada
uno de nosotros. Nace en cada lucha por la dignidad de la persona, en un sistema deshumanizador, que trata a las personas como meras herramientas para el enriquecimiento de unos pocos y la pobreza de muchos.
Felices Fiestas