Escuchando coplas en la tele y viendo el concurso de Cádiz del carnaval, he tenido que salir corriendo al balcón de mi casa por que estaba escuchando sones cofrades. Como se suele decir, la primera ya está en la calle y viviendo donde vivo, pronto se convertirá el barrio en el “ensayódromo cofrade”. Para que voy a negarlo, ya lo echaba de menos, y no es por que en el periódico, la instauración de una carrera vip no haya abierto el camino a la gran semana de pasión, sino por que cuando el madero empieza a crujir, algo muy bonito se empieza a sentir.
Espero y deseo que este año, no haya más sorpresas desagradables como lo fue una Cabalgata de Reyes que tristemente han desgraciado algunas personas y que con la excusa de renovar y darle sentido al desfile, han decidido quitar imágenes infantiles y carrozas de fantasía para meter al payaso de McDonald que seguramente no lo recoge la biblia pero ya estaba en el pesebre vendiendo mc menús a los pastorcillos (claro está que los sabios de oriente como iban en camello pasaban por el mc auto). La cara de la gente era un poema al ver una carroza con una chica puesta de rodillas muy religiosamente. Más de uno no entendía porque habían cambiado la cabalgata de la ilusión por una procesión de semana santa anticipada (con la banda de la Fuensanta uniformada como en cualquier estación de penitencia). Una cabalgata patrocinada por marcas como Cajasur, el Corte Inglés, Mc Donald… Menos caramelos, menos carrozas… en fin, esta no es que haya sido una cabalgata austera, es que ha sido una cabalgata con un alto sentido religioso pero poco sentido cristiano. Cada uno tendrá su opinión y la mía, aunque no le guste a mucha gente, es esta.
Pero ese no es el asunto (tenía que decirlo, que iba a reventar), también hay sorpresas agradables que están dando ilusión a los cofrades para la próxima semana santa, (no todo lo que hace esta agrupación de hermandades y cofradías está mal). Ha sido un gran acierto el cartel anunciador de esta semana santa, un riesgo al no saber el resultado de la obra y que si no hubiera sido una buena obra, muchos se echarían encima (entre ellos yo, lo reconozco) como un error más de este conjunto humano. Un punto más a favor para la agrupación.
En fin, esto empieza y pronto guardaremos el disfraz y daremos paso a
una trasera que muchos tenemos ganas de que llegue al umbral de un
templo llamado Córdoba.
En un ensayo cualquiera... |