Nuestro Padre Jesús de la Pasión |
Puedo decir con orgullo que lo que he ido haciendo lo he hecho desde mi sencillez y sin pisotear a nadie y lo que he conseguido ha sido por méritos propios. En todo este camino, además de Vane, la incondicional, me han acompañado tirafotos que con el tiempo se han convertido en grandes amigos, como Paco León y su hermano José León, Paco Román y sobretodo Paco Sanmiguel. Son muchas las horas que nos hemos pasado entre flashes e incienso, y de espera en las puertas de los templos riéndonos de nuestra extraña afición que nos lleva a levantarnos antes de que salga el sol para fotografiar un Rosario de la Aurora donde por nuestra velocidad a la hora de hacer las fotos y la búsqueda del plano perfecto, llamamos la atención.
A veces, las cosas no salen como esperamos y nuestro trabajo no se ve recompensado como es el caso del Anuario Cofrade, el cual, sacó su primera edición de la mano de Paco Sanmiguel y pese a haber sido un éxito de ventas, no pudo ver la luz su segundo trabajo. Y es que, amigo Paco, cada día se nos presentan más motivos para tapar el objetivo y retirar la batería. Cultos en los que se evita a toda costa, por parte de los hermanos, que salga una instantánea buena cerrando rejas, apagando cirios, o curas pidiéndote permisos y referencias para unas simples fotos que a lo más que llegan es a acercar la Semana Santa durante todo el año a los que sólo se acuerdan del dorado y la plata, del azahar y el incienso cuando llega la cuaresma. Por supuesto, después de poner todos los impedimentos posibles, alguien de la hermandad te pide que si puedes mandarle tus fotografías para ilustrar su boletín o página web. Curioso y desagradecido mundo el que hemos elegido Paco.
Sin embargo, no debemos olvidar lo que nos hizo coger la cámara por primera vez, el sentimiento de nerviosismo al descargar las fotos y el orgullo por un trabajo que podrá estar mejor o peor, pero que está hecho con ilusión y mucho esfuerzo. En tu caso, además, las críticas fariseas que recibes por la web de la Hermandad de Pasión hacen que el camino tenga más piedras, pero nunca son insalvables, te lo aseguro, sólo hay que querer y creer en uno mismo, saber que no se está solo, y sé de lo que hablo, pues cuanto más difícil se me hizo el camino a mí, más encontré el apoyo de las personas que caminaban junto a mí y una de ellas eras tú.
Es por ello que esta entrada, te la dedico a ti, Paco. Que el Señor de Pasión sea la luz que necesitas para continuar el camino que comenzaste hace 11 años.
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